
El Centro Cristiano de Reflexión y Dialogo-Cuba brinda sus espacios como centro de aislamiento para niños/as –acompañados por sus familiares– sospechosos de ser portadores de la Covid-19.
Al conocer sobre esta noble iniciativa, dueños/as de negocios y sus empleados/as, han brindado sus recursos en aras de contribuir al bienestar de estos pequeños, sus familias, personal médico y paramédico.
Desde que inició la pandemia, son variadas las iniciativas de cooperación que ellos han practicado con las instalaciones de salud pública y Centros de aislamiento, tales como donación de alimentos, préstamo de equipos electrodomésticos, servicio de transporte y mensajería, confección de uniformes, mascarillas, entre otros.
En los últimos días, hemos recibido con agrado en nuestra institución a representantes de diferentes emprendimientos de la ciudad, con aportes especiales: cake, helados, confituras, impresiones gráficas con mensajes esperanzadores. Gratificante ha sido que se sumen a esta iniciativa trabajadores, colaboradores y beneficiarios del CCRD-C quienes han contribuido con un poco de azúcar para la elaboración de postres, dulces, arreglos florales y otras donaciones. Y todo para propiciar que la estancia de los infantes y el personal de Salud que los atiende sea más grata.
En ello vemos no solo la solidaridad que tipifica al cubano, sino también un resultado de una de las premisas del CCRD-C en su labor de acompañamiento al autodesarrollo comunitario: fomentar modelos de negocio con enfoques de economía social solidaria.
Algunos emprendedores han preferido el anonimato. No obstante, en las redes sociales hemos compartido estas experiencias, con miras a la formación de una Cultura por la justicia social.
Siempre será bienvenida y bien recibida toda ayuda, gesto o aporte que facilite y alivie los difíciles tiempos que vive la familia cubana, sobre todo si propician sentidos de hermandad y sano compartir.