Todas las personas que acuden al Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-Cuba, alaban la limpieza de nuestras instalaciones. Ya sea quien llega para beneficiarse de los servicios psicoterapéuticos o de medicina natural y tradicional; ya estudiantes que buscan, en el Centro Cultural de Información y Documentación, asesoría para sus tesis y trabajos de clase o para su preparación al ingreso a estudios superiores; ya los participantes en talleres o eventos liderados por el Programa Académico; ya los asistentes a las asesorías dedicadas al trabajo por cuenta propia que cada martes tienen lugar para emprendedores y quienes desean comenzar negocios, todos comentan sobre la paz que aquí sienten, y de la invitación al recogimiento que ofrecen los jardines y nuestros patios cuidados con dedicación.
Detrás de esto se encuentra el trabajo exigente del Departamento de Administración y cada una de las atenciones del personal de servicio, solícito y exquisito en su labor.
Igual atención se tiene en la preparación de alimentos, y en las tareas de almacenar y contabilizar enseres y productos necesarios para el funcionamiento de la institución. De ello se benefician, entre otros, ancianos y personas con necesidades especiales que el Centro acompaña, tanto en su alimentación como en el cuidado de su higiene.
Limpieza, orden y belleza, iluminan la mirada de quienes pasan por el CCRD-C. Y así, con esta visión límpida, pretendemos llegar a las comunidades con las que trabajamos y a todas aquellas personas que nos necesiten.
