No obstante todas las afecciones que nuestros particulares imaginarios han concebido durante este año, y las reales que ha traído la pandemia, nuestro Centro no ha detenido su labor. Se han hecho reajustes, pospuesto actividades y colegiado nuevas alianzas, y todo ello para continuar asentando las bases del trabajo comunitario.
En este sentido, se efectuó el Encuentro anual de empoderamiento femenino, que usualmente realizamos durante la jornada por la no violencia hacia mujeres y niñas.
Atrás quedan, como un aprendizaje oportuno, las jornadas destinadas a la capacitación –más de doscientas mujeres–, en lo que respecta a proyectos de vida y a la confección de planes de negocio en tanto emprendedoras. Las asesorías personalizadas, que usualmente dan nuestros especialistas, han encontrado en ellas asiduas y asertivas receptoras. Otro tanto se puede decir sobre los espacios facilitados por el Centro, para llevar hacia adelante la práctica de la economía social solidaria, las alianzas entre emprendedoras que, en muchas ocasiones, derivan en encadenamientos productivos.
Un aspecto notable ha sido la ayuda recibida por las capacitadas: donación de artículos que han facilitado la apertura de su negocio. Cámaras fotográficas, máquinas de coser, mesa de manicure hoy inciden en ese justo empoderamiento de la mujer por la que aboga nuestra entidad. Al mismo tiempo, “alivian” la situación económica de sus familias.
Todo esto y más fue revivido en este encuentro, concebido como un momento para continuar con la sensibilización en lo que respecta a la igualdad de género y a la autoayuda.
La psicóloga Valia Solis, una de las especialistas de nuestro Centro con más experiencia en el trabajo con las féminas, logró crear en las participantes un ambiente de reflexión con el deseo manifiesto de superar los retos de los momentos actuales. Esta fue complementada con la exposición fotográfica Rompiendo esquemas –montada en el Centro Cultural Raúl Fernández Ceballos–, la cual contiene múltiples miradas sobre la mujer y que hace repensar sus valores culturales.
El colofón del encuentro vino en forma de Expo Feria, en la que ellas, las mujeres, dieron muestra del buen gusto, la realización personal, la creatividad e inteligencia; así como de la dignificación de una cultura distinta del vivir.
