
El logro de una verdadera autonomía femenina constituye un reto para las mujeres hoy en Cuba. Cada una de ellas, desde una realidad concreta, apuesta por el logro de su independencia económica, mejoramiento de su economía familiar, disfrute del tiempo libre y de una distribución más equitativa de roles y funciones al interior de sus hogares.
Desde diferentes espacios, proyectos, grupos y personas individuales, se dieron cita, el miércoles 23 de octubre, en el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-Cuba, un grupo de mujeres emprendedoras de Sabanillas y Cárdenas, así como los proyectos de artes manuales En-Gadi, de la Iglesia Cristiana Reformada (Jagüey Grande, Calimete y Agramonte) y Trayendo Esperanza, de la Fraternidad de Iglesias Bautista (FIBAC) de la comunidad de Carlos Rojas.
Nuestra institución, en su estrategia de acompañamiento al sector privado, ha hecho énfasis en el empoderamiento femenino, con acciones sistemáticas en sus propios espacios, auspiciados por las agencias de cooperación Diakonía y PPM. En esta ocasión, a solicitud de los propios grupos, la capacitación tomó un matiz más práctico. En las propias sedes de negocios dedicados a la artesanía, liderados por mujeres, el empoderamiento femenino se hizo sentir. El Minibazar Lau, La Chero y A Todo Color resultaron anfitriones. Cabe destacar que estos emprendimientos visitados, como elemento común, más del 40 por ciento de sus producciones poseen sello propio, con un alto valor estético, asumidos desde la responsabilidad ambiental. Utilizan material reciclado y en el caso de Mini Bazar, promueven acciones comunitarias en beneficios de infantes y familias.
Para las participantes fue clave el compartir de saberes y experiencias, tanto de su gestión, como de sus prácticas cotidianas. Los espacios físicos reducidos de los negocios, no resultaron obstáculos para que se diera un intercambio fluido, espontáneo, que devino la revelación de técnicas artesanales y estrategias de comercialización, muy útiles para su generalización en sus propios contextos.
Durante la sesión de la tarde se reflexionó sobre equidad de género y la utilización del tiempo, en relación con el ejercicio de la autonomía. Resultó un aprendizaje clave expreso que las mujeres deben contar con mayores espacios para la visibilización, acceder a mayores referentes sociales de mujeres, que ayuden a construir paradigmas que refuercen las capacidades y el empoderamiento femenino.