Recién iniciamos el último cuatrimestre del año, muchos son los retos y tareas que se nos avecinan en este caminar de vida cotidiana y trabajo desde la fe. Es por ello que el devocional en el CCRD-C giró en torno a sentidos bíblicos basados en la historia de vida de Josué. El texto que acompañó la reflexión pastoral fue precisamente Josué 1:7, dejándonos un mensaje esperanzador si de trabajo y desafíos se trata.
Entre los ya acostumbrados cantos, oraciones y acciones de gracias, se construyó comunitariamente el tiempo de alabanza y adoración a Dios. La sensibilidad y el oportuno abrazo de paz, nos movieron a desearnos bendiciones y a orar por aquellos que están vivenciando situaciones de vulnerabilidad.
El que quiera trabajar hallará lugar en los caminos del Señor. Con regocijo y amor avancemos en esta travesía que es la vida cotidiana y los espacios compartidos, donde somos responsables de los dones y talentos que se nos han confiado, puestos al servicio y bendición de la comunidad. Esforcémonos y cobremos ánimo es la alentadora propuesta e invitación para este tiempo de labor.
