El primer viernes de este mes, el devocional que usualmente se hace en el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-Cuba, concluyó con abrazos a nuestros colegas de trabajo, y hoy, como si cerráramos un ciclo misterioso, obramos igual. Ocurre que le hemos dedicado el mes de septiembre a predicar sobre el amor, sin controlar al otro; a incitar la moderación de las convicciones; a practicar la tolerancia; a ser pacíficos; a reflexionar; a buscar el perdón, no la venganza; a vivir alegres y en armonía con nuestro entorno…hemos predicado la Paz.
El de esta mañana se basó en la Carta a los Filipenses 4: 4-9. El Pastor Samuel Hernández González habló sobre la necesidad de alcanzar primero, cual necesidad ineludible, la paz interior. Ello implica gozo, que nos enfoquemos en todo lo amable, lo justo, lo puro, lo alegre, tal como aparece en la Biblia.
En las ocasiones anteriores se tocaron temas como la paz en el trabajo; en el entorno familiar, donde ha de desaparecer todo tipo de violencia; en la naturaleza, momento en el que elevamos nuestras voces en pos de proteger el entorno natural, donde convivimos todas las criaturas, sin preferencias y en total interdependencia. Pero la Paz, solo será posible si estamos bien con nosotros mismos.
