Iluminación, revelado digital y manejo de cámara fueron los tópicos del Curso de Fotografía que se desarrolló en el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-Cuba entre los días 5 y 9 de septiembre. Visto así, y considerando que jornada tras jornada se dedicó dos horas a cada uno de ellos, pudiera pensarse que fue suficiente. Nada más lejano del sentir de los participantes, en quienes se ha encendido más que una chispa, gracias a la motivación que tan bien supieron transmitir Osmany Bonet y Adrián Lamela, fotógrafos profesionales y artistas independientes.
Se suele decir que este arte se sostiene sobre el “saber ver, capturar y controlar la luz”. Claro está que para llevar a buen término esa máxima se debe conocer las disímiles maneras en que se expresan y reparten halos de luz en contextos y situaciones diferentes. E igual conocimiento debe aplicarse durante la postproducción, sobre todo si se trabaja con imágenes en formato RAW.
Tales aspectos y más fueron ampliamente compensados mediante las experiencias compartidas, tanto de parte de los facilitadores como por los integrantes del curso; también con los ejercicios prácticos, donde se trabajó con luz natural en diversos momentos del día y con artificial, al punto de recrear un estudio fotográfico. De más decir que las imágenes resultantes después fueron sometidas a retoques diversos, hasta alcanzar un resultado satisfactorio o para conocer todo lo que no se debe hacer.
Otra fuente vital en este curso fue la pasión, manifiesta desde las clases teóricas y prácticas, y extendida en la camaradería que de a poco surgió entre los participantes. Su mejor expresión fueron las expediciones, con fuertes dosis aventureras, que a diario realizaron Osmany y Adrián por el ambiente cardenense, con las consecuentes capturas de instantes, luces y sombras. A estos periplos, se integraron los asistentes al curso, con lo cual completan el inicio de un camino expresivo diferente: el fotográfico.
