
En el recorrido por los hogares de quienes integran la Pastoral para la atención a ancianos, personas con discapacidad y con necesidades especiales, es reconfortante escuchar las muestras de agradecimiento.
Las visitas a los que viven en Cárdenas y en la comunidad rural El Castillito se hacen de manera sistemática, garantizando servicios de peluquería, barbería, podología, lavado, acompañamiento pastoral y alimentación. También se les entregan donaciones que incluyen ropas, material médico y otros insumos que se corresponden con sus necesidades personales.
Como parte de las sinergias de trabajo, desde la finca El Retiro se ha reforzado la alimentación de quienes integran esta pastoral en la comunidad rural, mediante el ofrecimiento de desayuno.
Conmueve escucharlos con un “muchas gracias por la ayuda”, cuando en realidad solo estamos trabajando para minimizar su soledad, darles un trato digno, favorecer un envejecimiento saludable, ser parte de la solución.