
El naranja, con la tonalidad característica de los holandeses, y el interés por la gestión del emprendimiento han llenado nuestra semana en el CCRD-C. Han ido de la mano de Marije Oosterhek, una de las fundadoras de Credit4Cuba y de Joella van Rijn, en representación de la Embajada de los Países Bajos en La Habana.
Primero se trató de un coctel para celebrar los 5 años de relación con esa principal organización sin fines de lucro que ha apoyado la iniciativa privada en nuestro país; encuentro que se inscribió, a su vez, en la propia celebración por los 10 años de acompañamiento a ese importante sector.
En el Centro Cultural de nuestra institución coincidieron facilitadores y emprendedores que han estado desde los primeros talleres de capacitación, los que llegaron más adelante y hasta quienes recién inician. Resultó en un intercambio desde la resiliencia y el cómo han tenido que reinventarse o simplemente insistir, con buenas y renovadas vibras, para sostener el trabajo de años en un negocio, una finca o, como solemos decir, un timbiriche. No faltaron los dulces típicos cubanos, cortesía de los asistentes, un vino artesanal elaborado con flor de Jamaica y con base de guarapo (jugo de caña de azúcar) y la alegría de reencontrarnos para proyectar nuevos planes de colaboración.
Un segundo encuentro aconteció con motivo del Concurso Naranja 2022, que se presentó en los jardines de la residencia del embajador, mediante el que se invita a cuentapropistas y MiPyMes cubanos a introducirse e innovar en la economía circular. Mediante este se busca incrementar la cultura del respeto por el medioambiente al momento de iniciar un emprendimiento e implementar soluciones sostenibles en los procesos de producción, donde no han de faltar las ideas de reutilizar, reparar y reciclar materiales todas las veces que sea posible para crear un valor añadido.