
Unidad, respeto y alegría se hicieron presentes durante el taller Grupos Pequeños y Lectura Comunitaria de la Biblia.
Participaron miembros y líderes eclesiales de diversas denominaciones: bautistas de la Convención Occidental, bautistas de la Fraternidad de Iglesias Bautistas de Cuba, presbiterianos reformados, pentecostales, metodistas, adventistas y episcopales.
En nuestros días, las personas se proyectan cada vez más individualistas e independientes, pero en realidad viven con una necesidad intrínseca de interactuar con sus semejantes, razón suficiente para que la metodología de los grupos pequeños sea una herramienta efectiva con respecto al crecimiento espiritual, el estudio de la Biblia y el acompañamiento comunitario.
Una de las razones por las que muchos cristianos no experimentan al máximo su espiritualidad es porque van a un culto semanal, o asisten a un curso-taller; pero al regresar a sus casas, a su diaria rutina, no trabajan en su enriquecimiento espiritual. Asimismo, en la iglesia o templo o casa de culto, no existe un espacio donde expresar sus criterios con mayor confianza, ni discutir cómo se aplican las enseñanzas de la Biblia en sus vidas, sin que sus dudas o ideas sobre el texto sagrado sean interpretados como falta de credulidad.
En un grupo pequeño, sin embargo, donde de por sí se propicia un ambiente menos rígido y pueden crearse vínculos estrechos, suele brotar la familiaridad.