
Este jueves se celebró en el CCRD-C el tiempo devocional, cuya connotación es especial por ser el último del año y, a la vez, porque culmina el tiempo litúrgico de Adviento e inicia la celebración de la Navidad.
Navidad es compartir, es esperanza para el que sufre, paz para consolar nuestros corazones, gozo que nunca falta; pero sobre todo, amor que irradia en nuestras vidas e ilumina a otros.
La reflexión pastoral, a cargo del Pastor Samuel Hernández de la II Iglesia Bautista de Cárdenas, fue un llamado a la meditación: todos estamos perdidos sin Cristo, estamos cansados, mas podemos salir a su encuentro y todos, en esta Navidad, reavivar su humano obrar.
Entre cantos, alabanzas, oraciones y acciones de gracias, despedimos un año con la certeza y seguridad de que el Señor está presente y cercano a nuestras vidas.