Promueve diferentes acciones para lograr un cambio positivo y sustentable en la vida de las personas afectadas por la pobreza y la injusticia, mediante un trabajo coordinado y efectivo en el campo de la asistencia humanitaria, frente a la destructiva acción de desastres naturales y otras contingencias.
Se enfoca prioritariamente para responder rápido y de manera eficaz a emergencias humanitarias con recursos propios, gestionados a través del Comité de Emergencias. Trabaja en programas de reducción de riesgos de desastre, preparación para emergencias, rehabilitación, reconstrucción y resiliencia. Facilita el desarrollo de capacidades, aprendizajes y experiencias, trabajando estrechamente con otras organizaciones ecuménicas y de la sociedad civil, nacionales, regionales e internacionales, que comparten objetivos similares.