DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS “ROMPIENDO LOS SILENCIOS”

Se repite una triste historia que no ha sido casual, sino que responde a una escalada de violencias repetidas. Tenemos el deber de denunciar.

En horas de la madrugada del día 4 de noviembre de este 2023, se produjo, en la ciudad de Cárdenas, un hecho de odio contra una chica trans, que puso en peligro su vida. No es el primero que sucede. Estamos viviendo un aumento de la violencia hacia las personas trans, como si ellas no tuvieran el derecho a ser protegidas, ni expresar libremente su identidad y sexualidad.

La propia Constitución cubana establece como Principios Fundamentales “ser un Estado de derecho y justicia social, democrático […] organizado con todos y para el bien de todos […], fundado en la dignidad, el humanismo y la ética de sus ciudadanos para el disfrute de la libertad, la equidad, la igualdad, la solidaridad, el bienestar y la prosperidad individual y colectiva”. El Artículo 42 expresa: “Todas las personas son iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las autoridades y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de sexo, género, orientación sexual, identidad de género, edad, origen étnico, color de la piel, creencia religiosa, discapacidad, origen nacional o territorial, o cualquier otra condición o circunstancia personal que implique distinción lesiva a la dignidad humana. La violación del principio de igualdad está proscrita y es sancionada por la ley”.

Cada manifestación de estigma contra las personas trans o contra cualquier persona, es un delito contra la dignidad cubana, contra la propia Constitución.

Cada persona trans que es discriminada por su familia, que no se mantiene en sus espacios escolares por sufrir acoso, que no logra acceder a espacios laborales seguros y termina exponiéndose a situaciones de violencia o delincuencia, que no recibe una atención de salud y asistencia legal de calidad, es un fracaso de nuestra sociedad como proyecto de desarrollo social.

Cada persona trans que no puede manifestar sus religiones y espiritualidades es una profunda herida a la esencia de la cubanía.

Cada hecho violento contra las personas trans significa un fuerte golpe a los derechos humanos.

Cada hecho violento contra las personas trans que no es denunciado, atendido e investigado debidamente y la no restauración del derecho de la persona, lacera la justicia social.

El Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-Cuba se posiciona firmemente en contra de todo tipo de violencia y en defensa de la constitucionalidad. Denunciamos cada suceso que viole el principio martiano del culto a la dignidad plena del hombre. Sostenemos que el respeto a los seres humanos debe constituir el eje de nuestra realidad, no ser simplemente un lema ni un canto de sirenas.

El Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-Cuba promueve una cultura de paz y mantiene sus puertas y corazones abiertos para brindar el debido acompañamiento, no solo a las personas trans, sino a quienes necesiten soporte desde sus espiritualidades.

El Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-Cuba promueve la espiritualidad y la dignidad humanas. Es también la casa de todas las personas.

7 de noviembre de 2023