
Luego de dos días de intenso trabajo —1 y 2 de marzo— finalizó, en el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-Cuba, el Encuentro de Articulación de Actores y Líderes Comunitarios de 10 municipios de las provincias Matanzas y Mayabeque. Dicho evento forma parte de los proyectos por la no violencia, y la atención y el empoderamiento a grupos con vulnerabilidad social que lleva a cabo nuestro Centro.
El objetivo central de este encuentro se sostiene en la hipótesis de que a mayor densidad de una red, es decir, entre más conexiones existan entre las personas de la red, menor será el camino que se debe recorrer para lograr la equidad social, la realización personal, así como un mayor impacto a nivel grupal en cualquier proyecto.
Luego del consenso grupal, fueron elaboradas propuestas de una misión y visión en conjunto, de acuerdo a lo que cada comunidad puede aportar a la red desde sus potencialidades específicas.
Dentro de los objetivos estratégicos se propuso crear espacios de capacitación en las comunidades, con herramientas para el ejercicio del liderazgo, el acompañamiento a grupos vulnerables y la prevención de violencias sociales; implementar acciones de desarrollo local sostenible, que contribuyan a dinamizar las comunidades en pos de una cultura de paz; habilitar a grupos con vulnerabilidad social con herramientas de gestión de negocios y empoderamiento comunitario; implementar acciones en los territorios para la prevención de la violencia infantil y de género; y contribuir a la reinserción psicosocial en los casos de víctimas por situaciones de violencia.
Todos los espacios del encuentro fueron acompañados de momentos litúrgicos y actividades culturales, iniciativas todas de los propios implicados. Fue especial el apoyo de la agrupación musical Blend, de Los Arabos, cuyos jóvenes pertenecen a un proyecto sociocultural enfocado a la educación de valores éticos y estéticos en los niños.
El evento propició que personas de distintas regiones, en su mayoría rurales, compartieran y conectaran en vínculos personales y de trabajo. Fue, sin dudas, un espacio de apoyo y empoderamiento comunitario.
Culminó con la confección de un organigrama de trabajo y la concreción de las primeras acciones de la red. Un momento especial resultó el cierre, con agradecimientos y canciones, y con el compromiso de este trabajo basado en el amor que nos une y el respeto a las diferencias que nos enriquecen.